Margarita Borja Poeta, autora y directora escénica. Sostiene que «estamos aún en un patriarcado androcéntrico que es imprescindible reformular»
MARLA NIETO
Esta artista ha hecho de todo. Margarita Borja (Alicante, 1942) es poeta, dramaturga, directora escénica internacional y de teatro. También tiene experiencia como gestora cultural, impulsa Encuentro Iberoamericano de Mujeres en las Artes Escénicas y es la vicepresidenta de la Asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de genero en la cultura.
–Es muy polifacética, ¿cómo resumiría su profesión?
–Tengo algo de picaflor. Trabajé ‘con nómina’, por así decirlo, en el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, pero, como creadora, el teatro y la defensa de la igualdad en las artes escénicas son mi espacio .
–¿Sus trabajos siempre están enfocados hacia las mujeres? ¿Por qué?
–Cuando llegué a la CAM revisé ocho años de memorias, y solo encontré reseñadas a tres mujeres en las programaciones. Introduje paso a paso a escritoras, teóricas, artistas… hasta llegar al 40%, el mínimo paritario.
–¿Cuál es la raíz de su vena feminista?
–Las semillas de la creación proceden de mis observaciones cuando niña y adolescente en casa. Tres mujeres –mi madre; Lola, la cocinera, y una ayudante– dejaron impronta en mí; eran más inteligentes que mi malhumorado padre. Lola y yo éramos el parapeto de sus gestos de prepotencia, la barrera protectora de mi madre.
–¿Ha sentido alguna vez que su trabajo era menos valorado que el de un hombre?
–Los primeros diez años en el Aula por igual trabajo al de otros compañeros recibía un tercio menos de salario y no reconocían mi rango.
–¿Cuál es el trabajo del que se siente más orgullosa?
–De casi todas mis obras de teatro, en especial de ‘Olimpia o la pasión de existir’, coproducida en Argentina. Un profesor de la Universidad de Buenos Aires dijo que la obra le había descubierto a la primera redactora de los derechos de las mujeres, e incorporaría sus escritos como asignatura troncal.
–¿Cree que, como dicen algunos, ser feminista es hoy una moda?
–Moda… ¿Porque es popular? El feminismo es una teoría y una praxis de la justicia, como lo define la filósofa Amelia Valcárcel, pero estamos aún en un patriarcado androcéntrico que hay que reformular.
–¿La violencia de género tiene solución?
–Si la educación consigue ampliar el espectro de la igualdad puede que se erradique, pero queda mucho camino por recorrer.