Yolanda Domínguez Experta en comunicación y género. «No soy radical, simplemente intento sacudir conciencias. Hay que incomodar un poco»

MARLA NIETO

Guiada por la premisa de que el arte puede cambiar el mundo, la experta en comunicación y género Yolanda Domínguez (Madrid, enero de 1977), lo ha utilizado para despertar la conciencia social. A través de acciones que relacionan a las personas entre sí y generan comunidades que se manifiestan con respecto a un conflicto, esta madrileña ha construido una forma de trabajar personalísima que la ha hecho merecedora de gran cantidad de premios y distinciones en todo el país.
–¿Cuál es la forma ideal de combinar comunicación y género?
–Lo primero de todo: hay que estudiar. No se puede identificar la perspectiva de género si no se adquieren conocimientos sobre el feminismo. No vale solo la voluntad o decir que estás a favor de este movimiento. Hay que ampliar la diversidad de nuestro imaginario, representar a mujeres por otra cosa que no sea su cuerpo, sino por su fuerza e independencia, y a los hombres, con otros roles, como los sentimientos.
–¿De qué manera se llega a concienciar a las personas a través del arte?
–El arte es otro medio de comunicación, pero no es solo información, sino también emociones. Sirve para imaginar nuevas relaciones entre hombres y mujeres. Yo lo utilizo para que ellas sean capaces de actuar y para decodificar el machismo.
–¿Cree que su método es más efectivo que otros como conferencias o manifestaciones?
–Es igual. Se puede ser activista desde muchos lugares. A través de la educación, de los medios de comunicación, de las leyes, de la imagen, las películas, las series, la televisión… Porque en todos lados hay referentes que imitamos y de los que aprendemos.
–¿Cómo surgió la idea de esta fórmula? ¿Qué le motivó?
–Estudié Bellas Artes y dije ‘vale, ahora a pintar cuadros bonitos’. Sin embargo vi que a través de esa profesión podría ir más allá. Por eso la utilicé para generar críticas y estimular perspectivas. No vendía mi arte en las galerías, pero creaba experiencias participativas. Y gracias a eso ahora puedo aplicar lo que hago a nivel educativo, entre otras muchas opciones.
–¿Qué se está haciendo mal en la sociedad para que no funcionen los mensajes con respecto al machismo?
–Tiene que ser un esfuerzo de muchos sectores, no solo de algunos. Hay muchos hombres que afirman estar de acuerdo con que no se debe agredir a las mujeres, pero luego consumen ‘porno’ en el que se las agrede y humilla. O muchos eslóganes que no sirven cuando luego escuchas por otras vías que para ser macho hay que hacer determinadas cosas. Es imprescindible cambiar la cultura, las leyes y la educación. Es un trabajo orquesta entre sociedades y sectores.
–¿Hay mucho postureo feminista?
–Sí. Ahora mismo el feminismo es tendencia. Las empresas se intentan postular como feministas y, por ejemplo, crean camisetas con frases que empoderan a la mujer. En realidad habría que investigar si esa misma empresa lo lleva a la práctica y tiene muchas mujeres en plantilla o evita la explotación laboral de niñas en otros países. Soy positiva y prefiero que sea una moda a que nadie quiera ser feminista y que piensen que es un invento de cuatro locas.
–¿Cómo ve que existan mujeres machistas?
–En realidad, machistas somos todos. El gran enemigo del feminismo es la ignorancia. Quienes lo niegan es porque no saben lo que es.
–¿Su forma de concienciar es radical?
–No considero que sea radical. Trabajo con el humor, simplemente intento sacudir conciencias. Hay que incomodar un poco. Los hombres son los que peor lo llevan, porque no les gusta que se les cuestione su masculinidad. Nosotras nos auto cuestionamos más.
–¿Su proyecto estrella?
–El más efectivo fue ‘Accesible y accesorias’, con el que conseguimos retirar del mercado una campaña publicitaria machista de una marca de gafas. Y el que más me impactó fue ‘Registro’, con el que mujeres de toda España acudieron a los Registros a solicitar la propiedad de su cuerpo, a raíz de la polémica que generó el Anteproyecto de la Ley del Aborto.
–¿Perspectiva de futuro?
–Seguir creando, enfocándome en los hombres. Además estoy escribiendo un libro sobre cómo afectan las imágenes a la hora de educar.