Las regidoras de Tapia de Casariego, Riosa, Ponga y Ribadesella fueron premiadas por su labor y, también, por su valentía al denunciar haber recibido amenazas
SANDRA S. FERRERÍA
El ámbito político no es una excepción a las dificultades que, día tras día, las mujeres se ven obligadas a sortear en el camino. Futuro en Femenino quiso premiar a cuatro alcaldesas asturianas por la labor que realizan y, especialmente, por su valentía al denunciar situaciones «sangrantes». «La condición de quienes hemos elegido para representarnos es utilizada no solo en ataques políticos sino personales, entrando incluso en el ámbito delictivo», recordó la presentadora del acto, Elena Reales.
Charo Fernández, alcaldesa de Ribadesella; Ana Díaz, de Riosa; Marta Alonso, de Ponga; y Ana Vigón, de Tapia de Casariego han tenido que superar durante sus mandatos barreras y aún hoy siguen peleando contra ellas. «Respecto a los baches que nos encontramos, esto es una carrera de fondo. Consigues un pequeño logro, pero tienes que ir a por el siguiente. Es verdad que las cosas han mejorado, pero el camino es largo, queda bastante por hacer», reconoció Ana Vigón tras recibir el premio, que reconoce la valentía de todas ellas al denunciar las amenazas, incluso de muerte, recibidas en el ejercicio de su cargo y que han incluido hasta sabotajes a vehículos.
Charo Fernández apuntó que esta situación «la pasan tanto hombres como mujeres». «A todos nos está sucediendo en los pequeños municipios, los grandes no tienen ese contacto directo con la gente», dijo.
La regidora de Ribadesella también destacó que le hubiera gustado recibir el premio por otros motivos como «porque hacemos bien nuestro trabajo». Idea que compartió la alcaldesa de Riosa: «Ojalá algún día se nos premie por nuestra valía, por nuestra aportación a la sociedad, pero sin distinción entre hombres y mujeres», insistió.
Las cuatro coincidieron en que este reconocimiento sirve para dar visibilidad a las dificultades a las que tienen que hacer frente. «Tanto la jornada como el premio son importantes para visibilizar el problema y lo que acarrea todo esto», destacó Ana Díaz.
Marta Alonso agradeció el reconocimiento, un galardón «que anima a seguir adelante y que reconoce el papel de las alcaldesas, también con la situación particular que vivimos». «Estamos en un espacio que es para hablar de feminismo y de cómo podemos desde las instituciones dar esa imagen de igualdad. Las mujeres podemos ocupar esos mismos puestos a pesar de las dificultades que encontramos a diario», recalcó. A su juicio, el galardón recibido reconoce su lucha diaria. «No es fácil, cuesta bastante que la gente entienda que podemos ejercer nuestra labor igual que los hombres», lamentó.
Ana Vigón, alcaldesa de Tapia de Casariego, se refirió a la importancia de que la igualdad en los Ayuntamientos no dependa de una sola concejalía. «Yo no entiendo la política como algo abstracto sino como la capacidad de poder cambiar la sociedad en la que vivimos. Y eso tiene que poder hacerse en todas las áreas que tenemos desde el urbanismo hasta la accesibilidad pasando por la vivienda», explicó. También insistió en la importancia de la educación: «Es fundamental». «Pero desgraciadamente, las mujeres en muchas ocasiones seguimos teniendo que pedir permiso y seguimos teniendo que pedir perdón».
«Esa igualdad no llega a ser real todavía, por eso tenemos que seguir en esta lucha. Solo juntas lo podemos conseguir», sentenció.