En Asturias hay 109 mujeres por cada 100 hombres; un 44% de universitarias frente al 38% de universitarios, pero sigue siendo la región con mayor brecha salarial

CHELO TUYA

En Asturias, ellas son más. Hay ciento nueve asturianas por cada cien asturianos. Según los últimos datos del padrón, la población del Principado la conforman 540.907 mujeres frente a 493.774 hombres. La proporción se dispara cuando se pone el foco en los mayores de 85 años: ahí son 226 las asturianas por cada cien asturianos. También son más en la Universidad. Hay un 44% de asturianas con título universitario frente a un 38% de asturianos. Con el título colgado en la pared, las distancias también se amplían, hasta llegar a un 20% más de licenciadas (el 62,7%) que licenciados (42,8%) de entre 25 y 34 años. En Asturias, ellas son más. Incluso para liderar la brecha salarial.

Porque, pese a copar las tasas de licenciaturas, las asturianas también son las que menos cobran respecto a sus colegas hombres. La brecha salarial en Asturias es la más alta del país. Tienen las asturianas un salario más bajo no solo que los asturianos, 18.925 euros de ingreso bruto anual frente a 26.514, sino que el resto de la media nacional: en España, el salario bruto anual medio de una mujer son 20.051 euros.

Así lo evidencia el informe ‘Situación de mujeres y hombres en Asturias 2017’. El que realiza para el Instituto Asturiano de la Mujer el Observatorio de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres y que firma María José Álvarez Martín.

El estudio revela que pese a llevar ellas el peso de la población –el 52,3% del censo son mujeres– y copar sectores como el educativo, donde el 71% del profesorado no universitario son mujeres, con extremos como el de Educación Infantil, con un profesor por casi veinticinco profesoras, cuando se mira hacia los cargos directivos, la situación varía. Solo hay una catedrática por cada seis profesoras universitarias.

Precariedad

Es decir, aunque la mujer tiene en Asturias superioridad numérica, no la tiene laboral o económica. «El trabajo a tiempo parcial está claramente feminizado», resalta la autora, que proporciona datos: en 2016, de cada diez personas que trabajaban a tiempo parcial en Asturias, ocho eran mujeres.

En las nuevas contrataciones, las cosas no mejoran: el 51% de los contratos laborales firmados por las mujeres en Asturias fueron a tiempo parcial frente al 27,7% de los firmados por hombres. «Estos porcentajes son mayores que antes de la crisis», resalta el estudio.

Unos contratos de menor duración en el sector, casi exclusivamente, de servicios «que es el que ocupa al 91,4% de las mujeres», llevan a unos ingresos inferiores. Y no solo en el salario mensual. También en las prestaciones por desempleo, asegura el estudio del Principado. «La prestación media por desempleo de las asturianas era en 2015 de 2.971 euros anuales. La de los hombres, de 3.647».
Los motivos que encuentra el informe para esa distancia económica son múltiples: la desigualdad salarial, las diferencias en la tasa de empleo y el tipo de jornada laboral entre unas (mayoritariamente parcial) y otros (contrato fijo a jornada completa).

También se apunta el alto porcentaje de profesiones «feminizadas». En los ciclos formativos, seis especialidades suman el 82,5% de las alumnas «sanidad, servicios socioculturales, administración, hostelería y turismo, comercio e informática». Los expertos en brecha salarial siempre han explicado que la diferencia entre sueldos no se da tanto entre hombres y mujeres contratados en un mismo puesto de trabajo, como que las profesiones consideradas «feminizadas» tienen salarios más bajos.

18.900 renuncias

Y, también han argumentado las diferencias en la renuncia al desarrollo profesional. Entre 2007 y 2016 fueron 18.900 las mujeres que dejaron su trabajo para hacerse cargo de la familia. El informe oficial apunta que «esta circunstancia no se dio entre varones, al menos de manera estadísticamente significativa». Todo en una región que tiene la tasa más baja de natalidad del país con solo 30 bebés por cada mil mujeres de entre 15 y 49 años.

Unas cargas familiares que sustentan las cifras. Según los datos que maneja el Observatorio de Igualdad, «de los 57.200 hogares asturianos que estaban formados por una sola persona, hombre o mujer, con su descendencia, 46.400 estaban encabezados por una mujer, lo que representa un 81% del total». En todas las edades: «Sigue aumentando el número de mujeres de más de 65 años al frente de familias monomarentales. Si en 2015 había 13.000, al año siguiente son ya 16.100».

Empleo temporal, profesiones feminizadas, cargas familiares que no solo tienen reflejo en la brecha salarial, sino también en la de pensiones. En 2015, la pensión media anual de los asturianos llegó a 20.858 euros. La de las asturianas, se quedó en 12.018. «Una pensionista en Asturias gana el 57,6% de lo que gana un pensionista», sentencia el informe.