Casi trescientos escolares de seis centros participan en los talleres de Futuro en Femenino

EUGENIA GARCÍA

La lección está aprendida. A la pregunta ¿tenemos los mismos derechos los hombres y las mujeres?, los colegiales responden de forma unánime: «Sí». Pero si se les consulta si hay igualdad real, contestan con cierta indignación, pero sin dudarlo, «no». Y puntualizan con una apreciación algo más positiva. «Se está trabajando en ello». Precisamente eso, trabajar por un Futuro en Femenino y asumir como propias las políticas de igualdad es lo que han hecho los casi trescientos alumnos de cinco colegios y un instituto participantes en la iniciativa puesta en marcha por EL COMERCIO.

A lo largo de las últimas semanas, los escolares de los colegios gijoneses Clarín, Elisburu, San Vicente y La Corolla, el colegio público San Félix de Candás, el colegio Manuel Álvarez Iglesias de Salinas y del Instituto de Enseñanza Secundaria Isla de la Deva, de Piedras Blancas, recibieron talleres formativos en los que desarrollaron conceptos como ‘igualdad’, ‘corresponsabilidad’, ‘techo de cristal’, ‘brecha salarial’, ‘feminismo’, ‘machismo’ o la diferencia entre trabajo remunerado y no remunerado.

Comenzaron evaluando su propio conocimiento del tema y reflexionando acerca de su comportamiento. Guiados por Luis Javier Martínez, co-coordinador del área de Salud e Igualdad en el Conseyu de Mocedá de Gijón, y la pedagoga y comunicadora Elena Reales, y ayudados de imágenes y vídeos hicieron un repaso a sus propias concepciones sobre el mundo laboral, las responsabilidades en el hogar o su forma de tratar a sus compañeros. Reconocer la situación en la que viven, explica Elena Reales, es clave para que «descubran por qué tienen que luchar».

Los estudiantes tenían además una importante responsabilidad: preparar un «programa televisivo ideal» para reflejar lo que ellos entienden que debe ser la igualdad entre hombre y mujer. Lo harían teniendo como referente las buenas prácticas en esta materia de empresas presentes en Asturias como Cartonajes Vir, Ternera Asturiana, Emulsa, USO, Transinsa, Cosermo, Coca-Cola, Thyssen, Belladona o el Ayuntamiento de Castrillón, que se acercaron a los centros escolares para dar a conocer sus políticas de igualdad.

Después de muchos preparativos y una vez asimilada la formación, llegó el momento más divertido: trasladar a la ‘tele’, desde el plató de Canal 10, sus opiniones sobre esta problemática. «Elegimos el formato de debate para que ellos mismos analizasen cómo esta la sociedad, si se vive en igualdad y qué hay que hacer para lograrlo», comenta Reales.

«Los niños han participado de una forma muy llamativa, con muchas ganas y mucha inteligencia», asegura la formadora. «Cuando algo les gusta, desarrollan su ingenio al máximo». Y eso se refleja en el resultado final, doce vídeos en los que los niños de entre once y doce años hablan con naturalidad de igualdad en los patios del colegio, en los centros, en sus casas y, en definitiva, en toda la sociedad. «Igualdad es el comienzo de que los hombres y las mujeres podamos hacer lo mismo», remarca Sara, del colegio Clarín. Para ello, en los debates se proponen ideas: «Las tareas deberíamos hacerlas en familia, porque así es más fácil y se reparte la responsabilidad», juzga Héctor, del colegio Elisburu. Coincide con él Paula, del colegio Manuel Álvarez, quien cree que «si nos repartiésemos las tareas también entre los hijos ayudaríamos más a nuestros padres. Sergio, de La Corolla, señala cómo «en los partidos de fútbol, por ejemplo, siempre hay árbitros pero pocas veces se ven mujeres árbitras». En opinión de Mario, del colegio San Vicente, «cada niño debería poder jugar a lo que más le guste, no hay deportes de chicos ni de chicas». Como resumen en el IES Isla de la Deva, «todos tenemos derecho a comportarnos como queramos, a ser escuchados y a vivir de una forma digna».

«Veo que en los centros se está trabajando mucho y en consecuencia los niños están preparados y con ganas de cambiar las cosas», valora la pedagoga. Aunque podrían tomarse la igualdad como una cuestión de mayores, no lo ven así. «No dicen ‘cuando seamos mayores’, sino que resulta muy llamativo presenciar cómo intentan llevarlo a su día a día». En su opinión, «quieren compartirlo con su familia, pero también con sus compañeros y en el propio colegio». Ellos mismos lo dicen: «Somos niños todavía pero desde nuestra clase, nuestro colegio o nuestra casa tenemos mucho que hacer». También comprenden en profundidad que igualdad «no es un mundo solo de chicas, sino uno en el que todos tengamos las mismas oportunidades». Y como resume Elena Reales, «trabajar con ellos es plantar una semilla para construir un futuro en femenino».