María Antonia Martínez Directora del Instituto de Medicina Legal
OLAYA SUÁREZ
María Antonia Martínez es directora del Instituto de Medicina Legal de Asturias, una entidad con 38 profesionales de los cuales 19 son mujeres y los otros 18, hombres. «Todos realizamos lo mismo dependiendo del puesto que se ocupa, que se obtiene por oposión y está establecido reglamentariamente. No existen barreras en las que las mujeres cualificadas estén impedidas para alcanzar niveles jerárquicos», explica. Considera que en su profesión «no se detecta techo de cristal».
El Instituto de Medicina Legal depende del Ministerio de Justicia y tiene como objetivo auxiliar a los juzgados con la práctica de autopsias, periciales médicas, tanatológicas y clínicas, encaminadas a determinar las causas de un deceso o evaluar los daños.
«Para el acceso al cuerpo de Médico Forense se requiere obtener una licenciatura en Medicina y Cirugía y a continuación superar una oposición; las posibilidades de acceso son iguales para todos los que cumplen los requisitos y superan las pruebas», apunta la directora, quien añade: «No hay restricciones por sexo y prima la decisión de la propia mujer para pertenecer al cuerpo de médicos forenses».
Su trayectoria y experiencia profesional le llevan a considerar que no ha tenido que demostrar más que sus compañeros hombres por el hecho de ser mujer. Apunta únicamente a los méritos y al estudio como vehículo para llegar a la dirección de la institución en Asturias.
Se licenció en Medicina en la Universidad de Salamanca y con posterioridad obtuvo la especialidad en Medicina Legal y Ciencias Forenses. «Para obtener el puesto de jefe de sección y la dirección del Instituto de Medicina Legal se convoca un concurso específico de méritos y se califica por tribunal; en el orden de la convocatoria del BOE ya está indicada la puntuación de cada uno de los méritos a evaluar y los requisitos son iguales para todos los que soliciten el acceso», resume.