Las alcaldesas de Ribadesella, Riosa, Ponga y Tapia, Premio Futuro en Femenino 2018

PALOMA LAMADRID

La máxima responsabilidad de sus municipios recae sobre sus hombros. Y la Alcaldía ha traído consigo amenazas, insultos y hasta daños en sus vehículos. Las regidoras de Ribadesella, Ponga, Riosa y Tapia de Casariego simbolizan lo que otros muchos políticos sufren en silencio, y como ellos, pero haciendo pública las presiones que reciben, afrontan su día a día sin cejar en el empeño. Por ello, son merecedoras del Premio Futuro en Femenino 2018.

«Hay momentos en los que flaqueas y te planteas mucho las circunstancias que sufres a diario, pero si abandonas tu trabajo se va a la basura. Además, creo que demostrar que la política puede ser de otra manera también influye», señala la alcaldesa de Ponga, Marta Alonso. Inica, eso sí, que el hecho de ser mujer tiene que ver con los insultos recibidos y los daños ocasionados en su coche.

La primera edil de Riosa, Ana Díaz, lleva una década formando parte de la Corporación, pero percibió «una diferencia tremenda» en el trato cuando tomó el bastón de mando en 2015. «Esa sorna, ese comentario jocoso sobre las mujeres está ahí cuando estás en un puesto que siempre han ocupado hombres; seguimos pelando por la igualdad real», subraya. Ya en la pasada legislatura, Charo Fernández fue víctima de «una agresión machista sufrida a través de las redes sociales» por parte de un adversario político. La alcaldesa de Ribadesella llevó el caso a los tribunales y ganó. La respuesta pasa por la formación: «Mientras no eduquemos en igualdad, no vamos a conseguir avances». A los pocos días de ocupar el cargo, la regidora de Tapia de Casariego, Ana Vigón, halló su coche rayado. No cree que su sexo haya influido, pero en las listas de 1992 «éramos siete mujeres y nos llamaron la ‘candidatura de la caravana de mujeres’».